Enrique Manzano Martínez

23.12.2024

Hoy contamos con la presencia de Enrique Manzano Martínez, Dr. en Arquitectura, vocal en la Junta de Gobierno del COAM, profesor y experto en consultoría inmobiliaria y urbanística con más de 40 años de experiencia.

A lo largo de todos estos años, has adquirido una experiencia impresionante en consultoría inmobiliaria y urbanística tanto en la Administración Pública como en el sector privado. Para iniciar, ¿puedes contarnos un poco sobre cómo ha evolucionado tu enfoque en el urbanismo y la vivienda desde tus inicios hasta la actualidad?

EMM: Muchas gracias por la pregunta, en la que efectivamente se hace un semblante de mi trayectoria. Mi interés por el urbanismo se produce con la preparación del Plan General de 1985, en la que por primera vez empecé a ver lo que significaba la gestión urbanística, algo más allá de la planificación.

Creo que como muchos profesionales del urbanismo hemos sido testigos principales de la evolución de la legislación urbanística. Partíamos de la Ley del Suelo de 1976 y el texto constitucional de 1978, y hemos presenciado la evolución de la legislativa estatal hasta el último y penúltimo Textos Refundidos, acompañados y complementados con la proliferación de textos autonómicos.

Quizás algo que destacar es la progresiva incorporación del medio ambiente hasta conseguir que hoy se entienda como una bicefalia urbanismo-medio ambiente.

Enrique, sabemos que tienes una carrera sólida en urbanismo y gestión inmobiliaria, pero ¿qué te llevó a elegir esta especialización? ¿Cómo fueron tus primeros pasos en el mundo del urbanismo?

EMM: El estudio del urbanismo se convierte en necesario al acceder a la administración, con el desarrollo profesional en diferentes corporaciones locales: Alcorcón, Colmenar Viejo, Madrid entre otras, y con la complementación de competencias adquiridas en el Curso Superior de Estudios Territoriales y Urbanísticos del Instituto de Administraciones Públicas del entonces Ministerio de Administraciones Públicas, del que fui alumno de la XXIV edición, y es entonces cuando decidí dedicarme mayoritariamente a la gestión.

Sin embargo, nunca abandoné la planificación. Creo que el primer plan que proyecté era para el municipio de El Molar, el Plan Parcial Peña de la Pala, al que han seguido otros muchos fuera y dentro de España, desarrollando en la actualidad un Plan Parcial de Reforma Interior para el municipio de Villanueva del Pardillo.

Durante tus años en el Ayuntamiento de Madrid, supervisaste proyectos clave en distritos como Latina, Villaverde y Moncloa. ¿Qué aprendizajes clave sacaste de esta experiencia y cómo influyó en tu visión sobre el desarrollo urbano?

EMM: Ya desde el Ayuntamiento de Colmenar Viejo tuve la ocasión de supervisar el proyecto que dio lugar a la instalación de la sede en Tres Cantos del holding multinacional estadounidense AT&T.

Igualmente, comparable en importancia, y para el Ayuntamiento de Madrid, participé desde la Junta de Moncloa en la implantación de una infraestructura entonces novedosa que constituye el BUSVAO de la carretera NVI de la Coruña.

Sin embargo, la participación como representante de la Junta del distrito de Latina en la redacción del Plan General de Ordenación Urbana de 1997, constituyó una experiencia muy intensa, que me hizo darme cuenta de la importancia del todo frente a cada una de las partes.

Un importante reto que asumí, resulto la dirección del Departamento de Control de Licencias de la Empresa Municipal de la Vivienda y Suelo del Ayuntamiento de Madrid, donde igualmente empiezo a relacionarme con el mundo del Real Estate.

Y por supuesto, mi participación como Director de Urbanismo, de un plan de ordenación general ex novo de una New Town como fue Plan General de Tres Cantos.

También en tus inicios, trabajaste en la Empresa Municipal de Vivienda de Tres Cantos, donde gestionaste el desarrollo de suelo para más de 500 viviendas. ¿Cómo afectó este proyecto a la comunidad, y cómo crees que influye la vivienda pública en el bienestar de una ciudad?

EMM: Algo más que mis inicios. Cuando llego a Tres Cantos, creo que ya era un profesional reconocido, y un verdadero profesional de la gestión urbana, había complementado mi formación con el Máster de Dirección de Empresas Constructoras e Inmobiliarias, y conseguimos dos objetivos muy importantes para el comienzo de la década de los 90, gestionar los diferentes documentos de planeamiento para conseguir suelo para 500 viviendas, que desahogaron la demanda del municipio, con un sistema intermedio entre la vivienda libre de segunda mano por arriba y la vivienda protegida por abajo. Las VPC, viviendas de precio concertado, resultaron una colaboración público-privada que procuró al Ayuntamiento de Tres Cantos nuevos vecinos y más de 14M € de ingresos en las arcas municipales.

Actualmente trabajas como asesor en proyectos especializados en normativa urbanística, suelo, licencias y peritajes judiciales. ¿En qué tipo de proyectos te estás enfocando últimamente, y cuál es el impacto que buscas tener en el sector?

Con unos cuantos años más, es verdad es difícil disparar a muchas cosas. Mi labor está centrada en la Junta de Gobierno del Colegio de Arquitectos de Madrid, especialmente centrada en el urbanismo y el contencioso administrativo, dado que conjugar ambos temas no es muy fácil.

<<Lo que ofrezco es la seguridad del conocimiento y lo que busco es el reconocimiento de todos los casos de éxito en los que he participado y se han conseguido sentencias favorables.>>

Con más de 40 años de experiencia, has visto cambios importantes en el sector. ¿Qué áreas te parecen más prometedoras para el urbanismo y el desarrollo inmobiliario en los próximos años?

Yo entiendo como un todo el urbanismo y el sector inmobiliario, como el yin y el yang, no como fuerzas contrapuestas, sino complementarias que forman un todo. Es verdad que el urbanismo se ha doblegado en los últimos tiempos a las operaciones de suelo/inmobiliarias, pero poco a poco se va entendiendo la necesidad de la creación de suelo urbanizado a través del urbanismo para poder dar respuesta al suelo que cubra las necesidades de vivienda.

Enrique, has colaborado en múltiples publicaciones y programas de formación. En tu opinión, ¿cómo crees que la docencia ayuda a dar forma al futuro del urbanismo, y qué esperas lograr en tu rol educativo para las nuevas generaciones?

Siguiendo con la respuesta anterior, veo la necesidad de formar a profesionales que tengan suficientes competencias en gestión urbanística compatibilizadas al 100% con las de gestión de vivienda.

Al finalizar cualquiera de los trabajos de cualquier ciudad, tanto de estrategia, de planificación o de gestión, se encuentran con la ausencia de gestores urbanos al otro lado, en la administración, que ocasiona la no realización de las acciones detectadas que permitan llevar a los territorios y a las ciudades por los caminos adecuados.

No me gustaría olvidarme de lo que creo que cada vez va a alcanzar la misma transversalidad que en su día alcanzó el medio ambiente. Y hablo de la salud, cada vez es más importante tener en cuenta este factor, como determinante del futuro de los territorios y las ciudades.

La vivienda accesible es un tema de gran relevancia hoy en día. Con tu experiencia en el desarrollo de suelo y planificación urbana, ¿qué medidas consideras esenciales para que la vivienda sea más accesible y sostenible en el contexto urbano actual?

, que evidentemente se tiene que soportar con márgenes muy escasos para los desarrolladores.

La accesibilidad a la vivienda para mí pasa por la creación de un parque de viviendas en los municipios en los que exista una importante demanda, y no volver a cometer errores del pasado de dilapidar este patrimonio vendiéndolo.

Por último, nos gustaría conocer tu opinión sobre la reciente DANA en Valencia. Desde tu perspectiva como experto en urbanismo, ¿Que estrategia de planificación y diseño urbanos deberían implementarse en valencia para mitigar los efectos de futuras DANAS y otros fenómenos climáticos extremos?

He tenido que recorrer platós de televisión y estudios de radio explicando que efectivamente se puede construir en zonas inundables. Y no creo que sea este el problema, en parte sobrevenido por otras formas de mirar que vienen del desarrollismo del siglo XX en España, el problema sigue estando en primero cubrir las necesarias intervenciones en los cauces aguas arriba, para después intervenir en la permeabilidad de las ciudades, buscando lo que ahora se denomina “ciudades esponja” que sean capaces de absorber parte del agua de estos fenómenos meteorológicos que se están produciendo cada vez con mayor frecuencia. Y por supuesto empezar a implantar la educación en la prevención de catástrofes, al mismo nivel que se implantó la educación vial.